- La mejor inversión para el futuro de sus hijos.

 

Realizar un año escolar en otro país es la mejor preparación para el futuro. Los alumnos obtienen una serie de ventajas académicas y profesionales que les van a ayudar a diferenciarse y a ser más competitivos a la hora de acceder a la universidad y a incorporarse al mercado laboral. 

 

Desenvolverse en ambientes internacionales es clave en el mundo globalizado actual y casi un requisito a la hora de conseguir un buen trabajo en una empresa importante. 

 

Hoy en día haber estudiado en otros países ofrece muchas oportunidades laborales, no sólo por el dominio del inglés en el caso de países anglosajones, imprescindible para conseguir un buen puesto de trabajo, sino también por la capacidad para desenvolverse por sí mismo en ambientes internacionales.

 

 

 

 - La forma más rápida, fácil y económica de dominar el inglés.

 

- El alumno aprende ingles más rápido porque las clases son en un instituto donde hay alumnos locales, se integra en un grupo de amigos locales con los que realizará sus actividades y convive con una familia anfitriona local, cosa que no pasa si el alumno realiza un típico programa de verano donde mantiene contacto constante con los otros españoles del grupo (actividades, excursiones, clases...).

 

- Se aprende inglés más fácil porque se está escuchando y hablando todo el día rodeado de hablantes nativos. No hay que estudiar listas de vocabulario o hacer ejercicios gramaticales porque se va adquiriendo el conocimiento con el uso diario continuo. Al cabo de unas semanas de estancia, el alumno está utilizando el inglés con facilidad y fluidez en todas las situaciones de la vida cotidiana.

 

- Es más económico un trimestre/año académico que un programa de verano, si consideramos el precio por semana, y se puede financiar a lo largo del periodo de tiempo que más convenga.

Además, el dominio que se consigue durante un trimestre/año escolar es tan bueno que no suele ser necesario realizar otro tipo de programas para seguir aprendiendo en los años siguientes.

  

- Estudiar en uno de los sistemas educativos más prestigiosos del mundo 

 

Los sistemas educativos de Canadá, Irlanda y EE.UU. son más prácticos y enfocados hacia el desarrollo de competencias y habilidades, algo cada vez más valorado por las empresas.

Los sistemas educativos tanto de Canadá como de Irlanda gozan de gran prestigio internacional y sus estudiantes consiguen convocatoria tras convocatoria puestos muy altos a nivel mundial en pruebas estándar mundiales como el informe PISA.

En Estados Unidos, el nivel educativo varía enormemente de un instituto a otro, razón por la que English OK solo trabaja con organizaciones americanas que permiten a cada familia elegir instituto.

 

 

 - Retos que harán madurar al alumno.

 

Tener que salir de la "zona de confort" y tener que afrontar las circunstancias diarias de un entorno nuevo por sí mismos, hace que los alumnos maduren, se vuelvan más autónomos y responsables y desarrollen una tremenda confianza en sí mismos y sus capacidades.

 

  - Amistades para toda la vida.

  

Permanecer un periodo de tiempo largo en un sitio y tener que integrarse en el entorno local hace que se compartan muchas experiencias y que las amistades que se crean puedan ser duraderas.

El contacto posterior con estas personas supone una continuación en el uso del idioma.

 

 

- Una experiencia enriquecedora en múltiples sentidos.

 

Vivir en otro país puede proporcionar un conocimiento de la cultura, tradiciones, valores, maneras de pensar y de vivir del país; da una visión más amplia del mundo y de las oportunidades casi infinitas que ofrece.

 

Estas experiencias en la adolescencia hacen que los alumnos tengan una mentalidad más abierta y tolerante, 

 

Realizarán actividades diferentes, vivirán experiencias nuevas, visitarán sitios desconocidos y conocerán gente distinta.

 

Tener que asistir a clase en un instituto, entender las explicaciones, tomar apuntes y hacer exámenes hacen que el dominio de un idioma aumente radicalmente y en muchas áreas de conocimiento diversas.

 

Esto hay que sumarlo al resto de experiencias que se viven durante una estancia prolongada: integración en la vida de la familia, grupo de amistades, actividades cotidianas (ir al supermercado, al cine, ir de compras, comer fuera, etc.)